Un robo

El Aguilucho posteó el otro día algo sobre Vicentico, que suspendió el recital porque no vendió más de 20 entradas, y se me ocurrió hacer una reflexión. Como este blog existe gracias al Aguilucho, le robo otra vez la idea y digo lo que dije en ese post porque él me lo ordenó. Y yo obedezco. Además, no se me ocurría nada. Yo dije en el blog del Aguilucho que Vicentico se creía una estrella de rock como Charly y que se pensaba que la gente le podía bancar que cante para la mierda, como se banca a Charly. A mí antes me gustaba Vicentico, y sobre todo me gustaba cómo se paraba frente a ciertas cuestiones, como los derechos humanos (recordar "Yo no me sentaría en tu mesa"). A mí el pelotudo de Charly tampoco me gusta, pero reconozco su talento, no me explico cómo a mucha gente le sigue gustando pero bue, es Charly, es una especie de prócer. Es como cuando le perdonás a León Gieco que esté contra la piratería. Bue, qué va a ser. Pero Vicentico se pasa de desafinado, loco, no es así. El otro día lo escuché con Diego Torres, y vos lo escuchabas a Vicentico y te daban ganas de que cante más Diego Torres. Y cuando pasan esas cosas es porque algo anda mal. no? Es como en un partido de fútbol. Cuando vos querés que hagan tiempo y se la den a Zanetti es porque Riquelme y Messi están jugando mal. Bue, con el turro de Vicentico me pasaba eso. Basta, loco, dejá de cantar!!!!! Y aparecía Diego Torres, que le sale la voz por la nariz, y era mejor que Vicentico. Entonces, padre, si vendés 20 entradas en un recital cuestionate mínimamente algo. Ya para que nos tomen de pelotudos tenemos a varios. Vos ponete en la fila, pero no te garantizamos nada. Capaz que cuando lleguemos a vos ya estamos avivados, viste? Entonces laburá, padre, largá un poco el faso, cachá la viola y el piano y ponete a laburar. Y, si no, dedicate a piratear, o salí de caño a poner el pecho, que es más digno que lo que hacés cantando, papaso