miércoles, 26 de noviembre de 2008

La llave


Hay una película de Tinto Brass que se llama así. Trabaja Stefanía Sandrelli, que está para partirla en 25 pedazos y pedirle el vuelto. Pero resulta que la otra noche me enteré que hay otra película La llave, creo que de fines de los 50 o principios de los 60, cuyos protagonistas son Sofía Loren (muy joven y hermosa) y William Holden (ya grandecito pero buen mozo). La historia transcurre en la Europa de comienzos de la Segunda Guerra. Holden es capitán de remolcadores y llega al lugar, donde se encuentra con un viejo conocido, que hace el mismo trabajo y vive con la Loren en un departamento. Antes de irse a una misión difícil le da una llave del depto a Holden y le dice que si a él le pasa algo, por favor se quede con el departamento y cuide a su mujer, la bella Sofía. Lo extraño del caso es que esta historia se había repetido otras veces con el departamento y con la Loren, es decir, el capitán de un barco se va, ella presiente que él morirá, lo acompaña al puerto, el tipo no vuelve y otro –elegido previamente por el futuro occiso– toma su lugar. Ella, la dueña de la mala suerte, parece resignada a cumplir ese papel. Holden es el cuarto capitán en encontrarse en esa situación. Lo que no contaba Sofía es que Holden se enamoró de ella (quién no) y se resiste a morir. Va a una misión difícil, ella presiente que él va a morir, él que le da la llave a su "sucesor", y todo así. Pero él va a la mision arriesgada, hace un rescate peligrosísimo pero se salva. Cuando vuelve al departamento la encuentra a ella con el tipo al que Holden le había dado la llave. No había pasado nada todavía, hasta ese momento la misión del "sucesor" era darle la mala noticia a la múltiple viuda. Pero cuando Holden llega, exhausto, luego de haber esquivado la muerte, ella no puede soportarlo y lo echa. Esta historia –que así mal contada espero que entiendan, y si no miren la película– me hizo pensar en los amores que elegimos en nuestra vida. Y se me dio por pensar que las personas cambian, pero el amor es más o menos el mismo, siempre. Y que estamos destinados a repetir esa historia una y otra vez, aunque creamos que vamos cambiando. Cosa rara, no?

3 comentarios:

El Doc 9 dijo...

PEralta no se ataje ni sea putin que usted conto realmente bien la historia. Pero si la protagonista hizo eso, nada que ver el rol de la Hunt como novia de ese Tom Hanks devenido en una especie de Robinson Crusoe en Naufrago; el tipo desaparece 4 años por un accidente en una Isla desierta, pero al volver a la Ciudad, la Hunt lo banca; usted me estimulo para apuntar algo de cine relacionado con la vida puta real, abrazo insultador Peralta

Anónimo dijo...

el comentario de la película está mmmbien, la voy a tratar de ver pronto y mientras pienso en los amores que tuve... que cosas se fueron repitiendo, que cosas son la constante... "eso" que a Sigmund le permitíó desarrollar la idea de neurosis

Clari dijo...

no conozco esta peli pero parece interesante! ahora tengo el celular libre y puedo ver peliculas desde ahi, encima mi pantalla es re grande! voy a ver si la consigo