domingo, 5 de octubre de 2008

Coca

–Dale, vení, hoy hay prueba de historia, estamos todos en pelotas, no estudiamos ni media página
–Pero yo me eximo con 4, Fatura, no me hace falta estudiar, para qué me voy a ratear?

–Dale, no seas puto... Mirá que nos vamos al cine a ver a la Coca Sarli, vos la viste?

–No. quién es?

–Una morocha tetona con unas tetas así...

–No sé quién es, Fatura, me voy a comer una falta al pedo


Eramos pendejos, sin guardapolvos pero con útiles por el centro de Avellaneda. Paramos en la puerta del cine, vimos los carteles, seguimos de largo, discutimos la estrategia y después volvimos. "Acá te dejan entrar, no hay drama", dijo Fatura. "Vos porque tenés cara de viejo, Fatu", le dijo el Lobo, con cara de nene y petiso. Al final nos mandamos, el boletero ni nos miró la cara siquiera, si aparentábamos 18 era entre todos, como dijo el Chino una vez en lo de la Gallega, un prostíbulo de Villa Fiorito creo que era. Pero bueno, ésa es otra historia.

Entramos al cine, por supuesto estaba todo oscuro, pero todo oscuro de verdad, se escuchaban voces, música de película, jadeos, pero la imagen no estaba en ningún lado. El piso era de madera, pero de una madera como flotante, por ahí mandabas el paso y te enterrabas medio metro para abajo. Seguía todo oscuro, hasta que después de avanzar varios metros empecé a ver montones de pendejos, todos mirando hacia delante, hasta que caí en la cuenta de que la pantalla estaba a mis espaldas. Ese es el famoso cine Colonial, el único cine –en esa época al menos– que se entra por el lado de la pantalla.

Nos sentamos todos juntos, por supuesto, con lo cual nadie se animó a tocarse así escandalosamente, alguna mano al bulto para evitar que explote, cada tanto, cuando el escote de ese infierno de mujer dejaba ver más de la cuenta. Pero en el resto del cine los pendejos que estaban solos se mandaban tremendas pajas, y hasta ruido hacían los hijos de puta. Lo más interesante de todos quienes alguna vez disfrutamos a la Coca en el cine es que les vimos los pezones mucho después, a principios de los 80, porque les cortaban todas las partes en donde pelaba las gomas, que eran muchas escenas, claro.

Igual, con todo lo demás bastaba.

Hace unos días, escuché por ahí, se cumplieron 50 años de su primera película, El trueno entre las hojas. No sé si será correcto pero me dieron ganas de hacerle un homenaje (uno más) a este monumento de mujer.

Además de la famosa anécdota de "Carne", se cuenta otra, también protagonizada con Romualdo Quiroga. Se trataba de una escena en la que ella debía salir del agua, semidesnuda, el tipo la agarraba, le pegaba dos cachetazos, la tiraba sobre la arena, le chupaba las tetas y la violaba. El tema es que la escena no era creíble (según Armando Bo) y la repitieron una y otra vez. Hasta que ya agotada de tanto maltrato, tirada sobre la arena y con Romualdo Quiroga encima, le dice: "chupe Romualdo, chupe que es trabajo; si no de acá no nos vamos más".

La Coca es ese tipo de mujer que hoy no podría existir, no tendría cabida esa forma de ser. Fue mujer de un solo hombre. Amó a su madre como a nadie y vive rodeada de perros, a quienes ama. Creo que no es consciente de lo que generó en el mundo entero. Y tal vez sea mejor así, se sentiría mal si tomara conciencia de cuántos millones de pajas promovió.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Como iba a funcionar, si se rumoreaba que Romualdo Quiroga se comia la masita...

pibecabeza dijo...

es mortal el documental "carne sobre carne" de diego curubeto, trae los fragmentos cortados de las pelis y escenas descartadas y es mundial, espero que la estrenen, a veces la dan en el malba

Anónimo dijo...

Gracias pibecabeza, sabe si se consigue en Internet?

Anónimo dijo...

Linda y tierna anécdota Peralta, me los imagino; pero Ud. en el fondo es un tierno, a mí no me caben dudas de que La Coca Sarli sabe muy bien lo que generó, y esa debe ser su mayor satisfacción. Me parece que la materia "Manualidades" aún le genera culpas.

Aguilucho dijo...

"chupe Romualdo", excelente.

Anónimo dijo...

Aparte de las tetas, la Coca tenía una carita hermosa. Space solía pasar seguido Embrujada y El trueno... y una en la que hacía de mucama... creó que habré producido unos tres millones de litros de guasca en honor de la Sarli, la Gran Musa de las pajas argentinas.

Anónimo dijo...

homenajes son homenajes y este es más que merecido!!!

El Doc 9 dijo...

Que pedazo de mujer, cuanto de razon tiene usted Peralta, cuando dice que no tendria lugar en el modelo de mujer actual, flaquita, y que ni ella misma debe saber su dimensión de fama... y pensar que la censuraban estos forros fachos, al podre Armando Bo; que tendria que hacer ahora con ese hijo de puta ridiculizando enanitos, a ciegos, explotando niños, abrazo Peralta

pibecabeza dijo...

no, no se consigue, estan tratando de q se estrene comercialmente, es de vision obligatoria para los fans de la coca, tiene todos los segmentos que los milicos cortaron de la todas sus pelis, ademas de cosas muy raras, como trailers de afuera y un reportaje en la tele australiana o sudafricana (no me acuerdo)CON LA COCA ¡HABLANDO EN INGLES! increible y escenas descartadas, HAY Q ESTAR ATENTOS AL MALBA, PORQUE A VECES LA PROYECTAN SORPRESA, ATENTI