martes, 25 de septiembre de 2007
Maestro
Qué fácil es escribir esa palabra ahora que el tipo se murió. Ahora que sabemos que no está más, que no va a tomar más vino ni te va a rajar una puteada. En las dos necrológicas que leí, la del Popular y la de La Razón, se le dice lo mismo: maestro. Maestro de periodistas y maestro de la vida, también le dijeron.
Para mí es otra cosa: maestro de puteadores. Nadie puteaba tan bien ni tan caliente como Michi. Se ponía todo colorado y te decía: "pero vos sos el rey de los pelotudos!!" o lo que se le ocurriera en ese momento. No conocí a Michi Ruiz en mi rol de periodista, hacía mis primeras armas en la corrección y, más bien, le tenía miedo. Eran los últimos años de la dictadura, el Popular era un diario jodido, represivo, te rajaban si te agarraban escribiendo con una birome la puerta del baño "Viva Perón" o "Abajo la dictadura". Ni hablar de organizarse gremialmente.
Pero bueno, dos anécdotas para recordar al viejo, de quien no tuve la suerte de ser amigo.
Una, indirecta. Había un jefe de diagramación, Guillo, a quien Michi se paseaba puteando por todo. Un día, un compañero le pregunta: "Che, Guillo, cómo es tu apellido?" "Fulano de tal (no me acuerdo), por?", le contesta Guillo. "No, porque yo pensé que te llamabas de apellido Laconchadetumadre, porque Michi siempre te llama 'Guillooooooo, la concha de tu madre."
Otra, personal: era la guerra de Malvinas, entrábamos al diario tipo 2 de la tarde y nunca se sabía a qué hora salíamos. Una madrugada, cambio va cambio viene, nos fuimos 7 de la mañana. El canciller rengo había hecho declaraciones, creo, y el título de tapa, cambiado por enésima vez. era "Virtual declaración de guerra". Tamaño catástrofe, infernal el título. A mí me lo trajeron para leer, lo mandé y estaba todo bien. Al otro día escucho que en la radio hablaban del error del Popular, que cómo podía ser en semejante título, que pin que pan. Resulta que en cuerpo 400, la tapa decía "Virtual declaración de guerrra", con triple erre. Un escándalo. Esa tarde estaba apichonado, esperando el momento en que me llamaran a personal para rajarme. Detrás de mí se produjo la siguiente conversación:
Chango Albertengo (director del diario): Qué pasó?
Michi (subdirector, que sabía que yo había visto el título): nada, se fue con un error el título.
Chango: pero decime quién fue, esto no puede ser.
Michi: fui yo, Chango, la mandé sin corregir, fue culpa mía.
No lo vi, pero el silencio de Albertengo delataba el odio que sentía en ese momento al no poder rajar al responsable del error. Nunca le di las gracias a Michi, y lo más probable es que él me hubiera mandado a la mierda, o hubiera dicho: no me acuerdo. Así era Michi Ruiz, un tipazo. Y se murió. La reputísima madre que lo recontra parió al hijo de puta que se lo llevó.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
10 comentarios:
Peralta, usted acaba de encontrar el tono y el tema para su blog:
las necrológicas con puteadas.
Hágame caso, le va a ir bien con esta.
O siga tirando la goma en los baños de Constitución, como prefiera.
Aguilucho y la concha de tu madre. Abri el comentario para decirle a peralta q buena estaba la necro y que así deberían hacerse todas y vos me venis a develar que este tipo es el que me tiró la goma anoche en COnstitución mientras le preguntaba si quería entrar a Sobá, la puta madre.
¡Nó! Cómo que se murió Michi...
Qué disgusto. Vió Peralta que las anécdotas son la vía por intermedio de la cual es posible quererse. Ya sean propias o apropiadas. Porque no se puede pensar el cariño, sólo se puede experimentar una sensación mientras uno recuerda o evoca una anécdota. Bueno, yo apenas si tuve trato con Michi y, en realidad, lo conozco como protagonista de una cantidad de anécdotas... Lo bueno de esto es que cuando se les acaba el aire a ciertos muertos, va a avivar el fuego anecdotal. Lo malo, es que es una pena. Sobá debería juntarse a brindar con fernet por gente con códigos.
Aguilucho, tenés menos sensibilidad que la pija del Apolo. Lacochatumá.
¿Cómo que no tengo sensibilidad?
¡Le acabo de decir que es una excelente necrológica!
"Lo mandé y estaba todo bien", dice Peralta... ¡Estaba lleno de erres, viejo! Michi lo tendría que haber cagado a bollos.
La verdad que el puteador éste tiene facilidad para atribuir méritos de Maestro. Parece que alcanza con putear bastante y cubrirle las cagadas que se manda. Una berretada propia del salame que escribe este blog, que no me acuerdo quién fue el pelotudo que me lo recomendó (Puteo mucho así el día de mañana me considera un Maestro). Andá a lavarte las tetas...
Anónimo, mejor lavale las tetas a tu jermu que debe ser una roñosa de primera.
No, loco, acá estamos ante una necrológica de un tipo al que le teníamos cariño y ustedes terminan todos a las puteadas. Déjense de romper las bolas, manga de pelotudos.
Tomé un par de cafés con Michi Ruiz y me bastó para tomarle aprecio y para que me dé bronca que se haya muerto.
Hola Peralta, soy Malena Ruiz, la hija mayor de Michi. Me gustaría contactarme con vos y agradecer el recuerdo de mi viejo.
Mi mail es malerubart@hotmail.com
Gracias.
Publicar un comentario