lunes, 24 de septiembre de 2007

Se murió el mimo. ¿El mimo qué? El mimo pelotudo!!

Tengo un amigo que me dice: "mis hijos podrán ser lo que quieran, menos mimos. No podría soportar que vayan por la calle, caminando al lado de la gente, imitándola. Antes los desheredo, o directamente los asesino". Creo que mi amigo tiene razón. Los mimos son una deformación del arte de la actuación. Qué me vienen? Con que el primer gran mimo fue Chaplin? Ésta!!!! Chaplin era actor. El mimo es el pelotudo que se sube a la escalera, que tira de la soga, que hace todas esas boludeces irritativas. Minga de actores son!!! Que vayan a robar a los caminos. En estos días se murió el más famoso de todos esos gilastros de goma eva: Marcel Marceau. Recuerdo que hace muchos años Mel Brooks hizo una genial película muda. Había gags para todos los gustos. Nadie hablaba. Sobre el final, la única palabra de toda la película la pronunció Marceau. El tipo aparecía con esa cara de boludo, toda pintada de blanco, y le sacó la gracia a todo el resto de la película. Qué suerte que vivió tantos años y nunca junté coraje para ir a verlo!! Ni siquiera en televisión, ni videos de youtube, nada!!!! Vivió una punta de años y me salvé de Marcel Marceau!!!! Si algún mimo se siente ofendido, lo lamento de todo corazón, pero que se vaya a cagar.

8 comentarios:

Ulises Dumond dijo...

Peralta, mire: (





) ¿le gustó? le hice la pared invisible. Un fenómeno me sale esto de ser el mejor mimo por Internet. Doy clases, charlas y seminarios. Soy el Cachito Vigil de los mimos.

Ahora, una cosa en serio. Usted comenta esa película de Mel Brooks y me parece monumental, una película muda en la que el único que habla es Marcel Marceau. Es buenísima, Peralta. Putéese usted mismo por no darse cuenta, insensible.

Prefiero cien veces que me pidan una moneda directamente, antes que se aparezca un mimo con la gorra. Mi próximo libro se va a llamar "Matando mimos con un camión".
(



)
Ahí le hice la palomita, para despedirme.

Anónimo dijo...

Felizmente, Peralta, los mimos que caminaban imitando gente en la calle, hasta que pisaban un chicle pegajoso, transmutaron en estatuas humanas. Personalmente no creo que se haya debido a una decisión de mercado, sino de supervivencia. Sentados a un costado, inmoviles de toda inmovilidad, pueden ser pasados por alto sin recibir demasiados golpes de puño.

Matías Sapegno dijo...

Peralta, yo vi esa película de Brooks en los primeros tiempos del cable y era genial, es verdad, nunca más la pude ubicar...
Más abajo vi tu comentario del agenda-setting, soy productor de radio y estamos sacando al aire a la mujer de la UCA que lo trae ¡jua, juaaa! Coincidencias...
(Puteame que me gusta)

Anónimo dijo...

ya lo dijo calamarete: "... y resistir el instinto asesino delante de un mimo o de un clown..."

Anónimo dijo...

Ulises, ya dije que la película de Mel Brooks era monumental, y la idea de que sea muda y que el único que habla es el boludo de Marceau también. Pero eso no quita que ser mimo siga siendo una profesión de riesgo. Corrés el riesgo de quedar tarado.
Matías, por qué no te vas un poquito al carajo? Sacás al aire a la santurrona ésa, dejate de joder!! Mejor sacale el aire, así se ahoga y se muere esa turra. Seguro que anda por teléfono para hablar de la cantidad de gente que anda queriendo abortar.
Entre los mimos y los antiabortistas, me voy a tener que comprar la Itaka de Agüero.

Anónimo dijo...

qué buen post señores, seguiré leyendo pero por lo pronto usted ha logrado que me identifique altamente con su odio. los mimos merecen puteadas altisonantes y con estilo, y muy de última una trompada que les borre la pintura.

Anónimo dijo...

un minuto de ruido por la muerte de marceu!!

Anónimo dijo...

que mierda con ustedes , criticos , de mierda ,vayanse ustedes y su materialismo a los estados unicos ,a lamer bols americanas.
un actor es un actor , se a el coño que sea.